viernes, 26 de octubre de 2012

Anuncian que encontraron el más antiguo entierro maya en Mesoamérica

En el bello sitio arqueológico de Takalik Abaj, localizado en la costa sur de Guatemala,

Leamos lo publicado por WUQUB Q'IJ:
"El entierro real más antiguo lo encontraron en Tak’alik Ab’aj
de WUQUB Q'IJ




El sepulcro pertenece a K’utz Chman, “el Abuelo Buitre”, quien fue el líder de esa ciudad. La fosa data de 770 a 510 antes de Cristo. 

Los 3 arqueólogos que integran el equipo de trabajo del Parque Arqueológico Nacional Tak’alik Ab’aj descubrieron el lugar donde yacía el máximo líder político y religioso de la ciudad. El hallazgo representa el entierro real maya más antiguo de Mesoamérica. Data del 770 al 510 a C, es decir, la segunda parte del Preclásico Medio.
La fosa pertenece a K’utz Chman, el Abuelo Buitre. Su restos fueron localizados en un agujero ubicado al norte-sur de la estructura número 6, a un costado de la Ofrenda Collar del Ancestro, otra tumba encontrada en 2011, pero menos antigua que la del gobernante.

La coordinadora técnica científica del proyecto, Christina Schieber, explica que se determinó la edad del personaje después de realizar pruebas de radiocarbono a los ajuares elaborados de jadeíta y al taparrabo que aún acompañaban los restos del líder.




Llamarlo Abuelo Buitre fue decisión de los mismos arqueólogos que lo encontraron, pues no hay escrito que revele su verdadero nombre. Sin embargo, la razón por la que se eligió identificarlo de esa manera tiene que ver con una pieza que asemeja un buitre, la cual colgaba al centro del collar que conservaba. En aquella época era un símbolo de la máxima autoridad.

Un estudio de Schieber sobre la cultura de Tak’alik Ab’aj y los Olmecas describe a esta ciudad como próspera y con un fuerte crecimiento. Según el documento, el lugar manifestó su arquitectura por medio de sus plataformas ceremoniales, el diseño de los espacios públicos y por la manera en que adecuó los terrenos donde hizo cada construcción.

En el sitio también se han encontrado esculturas y monumentos. Schieber, Miguel Ángel Orrego y Marion Popenoe de Hatch afirman que después de 25 años confirmaron que la producción alfarera fue propia de aquella época.
Durante el Preclásico Medio el comercio de larga distancia utilizó ese lugar como paso de mercadería. La ruta comenzaba en Chiapas, México iba hacia Tak’alik Ab’aj –ubicado en Retalhuleu- pasaba por la bocacosta del Pacífico y llegaba a El Salvador.

Se cree que la relación que existía entre ambas civilizaciones fue la razón por la que los habitantes de la ciudad maya guardaran influencias olmecas. El ajuar del mismo Abuelo Buitre guardaba rasgos de los dos grupos."


jueves, 18 de octubre de 2012

Oxlaj Bak'tun



13 Bak’tun

El interés por asignar a cada día una identidad propia. 
Méndez Vides
La aproximación, por superficial que sea, al conocimiento del sistema de la numeración vigesimal en el calendario de la cultura Maya milenaria, sorprende y da fácilmente espacio a la superstición. 

Hoy están de moda las interpretaciones sobre las creencias populares y aplicaciones mágicas, particularmente debido al anuncio del vencimiento de un ciclo de la cuenta larga, lo que hace que haya gente buscándole a los signos el sentido trágico espiritual o la utilidad predictiva. 

Lo mismo sucede con otros calendarios en desuso, llevados fuera de los límites de la ciencia para entusiasmar a quienes se ilusionan con lo fantástico, como la interpretación de la Kabala a partir de los números griegos (compuestos de letras y números), donde figura el ángel para cada día, al estilo del Nahual, para vender interpretaciones como servicios espirituales. 

También sabemos del uso que se le da al horóscopo o a la cruz china, pero el calendario no pretende nada de eso, es apenas una convención desarrollada y utilizada por la humanidad para registrar y medir el tiempo que no se repite, porque cada día es único. La cuenta larga de los mayas brinda tal sentido, porque identifica cada día como único, combinando el calendario sagrado Tzolkin de 260 días (con números y nombres), con el calendario civil Haab de 365 días (360 días más el mes sin nombre de 5 días), lo que da 18 mil 980 días con nombre diferente en el calendario de la rueda, o 52 años solares; y que en el sistema de la cuenta larga da 1 millón 872 mil días o 5 mil 125.36 años solares para determinar un ciclo maya, dentro del cual no existe repetición de una sola fecha. La reanudación de una fecha solo ocurre una vez cada 136 millones 656 mil días, o aproximadamente 374 mil 142 años o 73 eras mayas. 

Pareciera que el interés de los mayas era asignar a cada día una identidad propia, y no era un vehículo para la religiosidad. En tal caso, el asunto de celebrar el cambio de era este 21 de diciembre, no es sino repetir la costumbre occidental, normal y humana, de celebrar individualmente nuestro cumpleaños, y socialmente el de todos los arranques y finales, que aprovecharemos gracias al turismo que se atraiga, pero sin buscarle tres pies al gato. 

Lo relevante es admirar lo fascinante de un calendario en desuso, derivado de la observación de los astros, donde el sol o el sistema solar como un todo gira alrededor de otra estrella, o se mueve como un cuerpo armónico que flota en el Universo, con órbitas que se sincronizan, pero donde hasta lo que aparentemente se repite, cambia.

Publicado en diario elPeriódico 18/10/2012  http://elperiodico.com.gt/es/20121018/opinion/219356/